Los datos del alto índice de paro son, entre otros, lo que lleva a muchos lebrijanos a tener que emigrar en busca de trabajo. De hecho, más de 50 lebrijanos se encuentran trabajando en los campos de Holanda. Son hombres y mujeres, muchos de ellos muy jóvenes, que han encontrado en un pueblo cercano a Amsterdam una oportunidad para poder trabajar. Viven todos juntos en unos apartamentos que el dueño de las tierras ha construido para los propios empleados.