26 abril, 2024

El Teatro Juan Bernabé dirá el último adiós a Juan Peña ‘El Lebrijano’

El Ayuntamiento de Lebrija declara tres días de luto oficial

ÚLTIMA HORA:

 

Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, acudirá a la capilla ardiente para colocar sobre el féretro de Juan Peña la bandera de Andalucía, ya que recordemos, el cantaor flamenco es medalla de Andalucía desde el año 1986. 

 

Lebrija está de luto. En la madrugada de hoy miércoles, justo el mismo día en que está previsto el inicio de la programación de la 51 Caracolá Lebrijana, ha fallecido en su domicilio de Sevilla Juan Peña ‘El Lebrijano’ a sus 75 años de edad tras una larga enfermedad.

Su féretro será trasladado al Teatro Municipal Juan Bernabé, donde se instalará la capilla ardiente que estará abierta al público para que todo aquel que lo desee pueda rendirle un último homenaje.

Con motivo de la muerte de uno de los principales innovadores y creadores del flamenco, el Ayuntamiento de Lebrija celebra a las seis de esta tarde un pleno extraordinario

La alcaldesa, María José Fernández, ha mostrado su pesar por la muerte de uno de «los creadores flamencos más universales de este arte».

Tras una reunión convocada por la regidora, se ha decidido celebrar un pleno extraordinario y urgente en señal de condolencia por el fallecimiento del embajador más internacional de Lebrija, donde se declararán tres días de luto oficial. La bandera de la ciudad ondeará a media asta con crespón negro.

Juan Peña empezó con la guitarra, cantó para el baile, se atrevió con el cante y revolucionó más tarde su «jondura» atravesando las críticas más ortodoxas, hasta llegar a ser el cantaor más dotado de su generación. Y ya lo decía Gabriel García Márquez: «Cuando El Lebrijano canta se moja el agua».

Nacido en Lebrija en 1941, Juan Peña pertenecía a una familia gitana y cantaora de abolengo, la de Perrate de Utrera. Comenzó muy joven compaginando el cante con el toque de la guitarra, pero a raíz de su triunfo en el concurso de Mairena del Alcor de 1964 decidió dedicarse plenamente al cante.